Llega
la noche y como la mayoría de los adolescentes e incluso adultos, nos entra ese
momento en el que nos da por pensar las cosas que hemos pasado y los momentos
vividos o los que nos quedan por vivir, pues bien, ayer en la noche, me dio por
pensar cómo se comportaba mi única pareja, era algo cariñoso, pero no lo
suficiente, pero sin embargo era la única persona a la que no le importaba
hacer cualquier locura por mí, la única persona que ha hecho eso, y solo
teníamos 13 años, éramos unos nanos, y seguimos siéndolo, pero solo con unos
años más.
Lo
nuestro era algo repetitivo aparentemente, pero para nosotros cada día eran
experiencias nuevas o como en su peculiar forma de decirlo: Pequeñas historias
escritas en nosotros. Siempre estábamos como dos amigos normales, con la
esencia que tienen los niños al jugar, esa ilusión que tienen cuando conocen a
algún amigo o amiga nueva en el parque… en fin... solo quería hacer una pequeña
comparación mental de cómo se comportan conmigo algunas personas, sé que nunca
van a leer esto, probablemente no lo lea nadie, pero quería escribirlo.